El dibujo y la pintura son una de las actividades que inculcan desde edades tempranas. ¿Por qué no retomarlo ahora que tienes tiempo para ti? Son innumerables los beneficios que aporta y puede convertirse en una ocupación perfecta a la que dedicar un rato a la semana o al día.
Desarrollar la calma, evitar el estrés, fomentar la creatividad, imponerte una rutina y aprender son solo parte de todo lo positivo que te puede aportar aficionarte a la pintura en la edad adulta.
Si dispones de tiempo y cierto interés por la actividad artística, no lo dudes, la pintura puede ser tu nueva afición. Es beneficiosa en los niños y se hace hincapié en edades tempranas para el desarrollo de los niños, y lo mismo ocurre en adultos mayores y ancianos.
Algunos beneficios de pintar
Son muchísimos, desde físicos a mentales, y seguro que se multiplican cuando uno lo comprueba por sí mismo; algunos de ellos son:
– Estimula el cerebro y favorece la salud mental:
Ambos hemisferios del cerebro se estimulan con la pintura. Desde el lado lógico al creativo y, por supuesto el emocional. Desarrollar la imaginación puede prevenir enfermedades como el Alzheimer o la Demencia Senil. Su beneficio en la salud mental es innegable ya que proporciona momentos de calma, consigue aislar la mente, algo que se traducirá en una mejora de la salud física.
Mejora la autoestima:
Además, logra fomentar la autosuperación; estimula la parte de superación de las personas, incentiva y motiva al tener un objetivo, en este caso, artístico.
Beneficia la motricidad:
Todos los utensilios necesarios para la pintura mejoran la motricidad: pinceles, carboncillo, lapiceros… Requieren precisión y movimientos finos, algo que con la edad se convierte en algo más complicado. La destreza en músculos y huesos para realizar los movimientos necesarios para la actividad, vuelve a estimular el cerebro y el cuerpo.
Desarrolla la capacidad comunicativa:
Puedes optar por la vía autodidacta, con tutoriales que además busques en internet y te ayuden a familiarizarte con la tecnología, o ser parte de un taller de pintura con un profesor especializado.
Lo más recomendable, sin duda, es la segunda opción, puesto que ser partícipe de una actividad en grupo mejorará tus relaciones sociales, abrirá tu círculo de amistades y puede dar lugar a otras actividades con ese mismo grupo. Pintar no será solo pintar: será socializar, conversar, intercambiar ideas y mejorar muchos aspectos de tu vida.
Diversión y entretenimiento:
Aparte de todos los beneficios de salud, hay un objetivo claro por el que se realiza todo tipo de actividad, como es la diversión y el entretenimiento. La pintura podrás desarrollarla a su vez con hijos, nietos, amigos, solo o en compañía, compartirla, ya que ayuda a la comunicación.
En definitiva, la pintura ayuda a mejorar el bienestar de las personas mayores. En Centro de Mayores Montesalud velamos por que nuestros mayores sean parte de una comunidad activa y viva, con todo tipo de iniciativas que sean beneficiosas en todos los aspectos.