La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) se estima que afecta en España a 300.000 personas, principalmente a personas mayores de 50 años.
Para conocer qué es la degeneración macular conviene tener unos conocimientos mínimos sobre la parte de la visión a la que afecta, la retina.
La retina se encuentra en la parte de atrás del ojo, es la encargada de transformar la luz e imágenes que entran por los ojos en señales nerviosas que se envían al cerebro. Una parte de la retina, la mácula, es la que permite que la visión sea nítida y detallada ya que tiene un alto contenido de pigmentos (dos colores naturales) llamados luteína y zeaxantina.
La degeneración macular o la degeneración macular relacionada con la edad (DME) es causada por un daño a los vasos sanguíneos que irrigan la mácula. Es una enfermedad que destruye la agudeza de la visión central. La vista central es necesaria para ver los objetos con claridad evitando la visión borrosa.
La degeneración macular no es dolorosa, pero provocar la muerte de las células de la mácula.
Tipos de degeneración Macular
Degeneración Macular Húmeda:
vasos sanguíneos anormales crecen bajo la mácula que gotean sangre y líquido. El daño a la mácula se produce rápidamente y su primer síntoma es una visión borrosa.
Degeneración Macular Seca:
las células delgadas y frágiles de la mácula sensibles a la luz se deterioran. Se pierde lentamente la visión central. Uno de los primeros síntomas es ver torcidas las líneas rectas.
Evaluación de la visión
Los oftalmólogos para evaluar la pérdida de visión utilizan un sencillo test denominado rejilla de Amsler que ayuda a identificar este problema ocular.
Consiste en un recuadro compuesto por un enrejado de líneas rectas paralelas idénticas que tiene un punto en el medio. Su aplicación consiste en colocar la rejilla a una distancia de 30 centímetros y fijar la mirada en el punto central tapando alternativamente cada ojo, sin ejercer presión alguna.
Con este test se demuestra que una persona afectada por DMAE no ve las líneas rectas sino onduladas, deformadas, turbias o como si le faltaran trozos al enrejado, y el punto central como una mancha en mitad del recuadro.
Como en todo proceso degenerativo, la DMAE no es reversible y supone una pérdida progresiva de la visión, pero sí se puede frenar su evolución.
Ante todo, prevención, en cuanto se perciba una pérdida de visión o al notar que los objetos se perciben deformados a partir de los 50 años, es recomendable acudir al oftalmólogo para no confundirse con otras patologías oculares como cataratas.
Cuando esta patología se detecta pronto es susceptible de ser tratada con láser y así impedir la progresión de la enfermedad y el deterioro visual.
Las enfermedades de mácula son responsables de más del 50% de las pérdidas de visión que se producen en personas del mundo desarrollado. Cómo causa más frecuente se encuentra la diabetes, las personas con una herencia familiar afectada por DMA, la diabetes, el tabaco y la obesidad.