La aparición de hematomas o comúnmente conocidos como “moratones” en la piel de los ancianos y personas mayores es más frecuente a medida que avanza la edad.
Además de los cambios naturales propios de la edad, como el envejecimiento, cualquier pequeño golpe ocasiona la aparición de un hematoma que, además, también tarda en desaparecer.
Los hematomas en ancianos se producen cuando, por un golpe, se rompen los pequeños vasos sanguíneos que se encuentran bajo la piel. Esta, a medida que pasan los años, pierde su elasticidad: retiene menos humedad y la capacidad de reparación de las células disminuye. Los hematomas, como las heridas, tardan más en sanar.
La decoloración de la piel, que se torna morada, la causan esos vasos sanguíneos rotos en el tejido, muy cercano a la superficie de la piel. Si un hematoma aumenta de tamaño, se hincha o se endurece, puede que parte de esa sangre de los vasos haya coagulación de esa sangre.
No reviste mayor gravedad, pero si empeora, es recomendable acudir al médico para que sea él, experto, quien determine la gravedad.
Cómo tratar los Hematomas
Ante la aparición de un hematoma normal no suele ser necesario el tratamiento médico puesto que es el propio cuerpo el que reabsorbe la sangre. Normalmente, entre dos y tres semanas es el tiempo estimado de desaparición.
Su “conducta” suele ser siempre la misma: una marca rojiza anuncia la rotura de los vasos sanguíneos, que pasa a tornarse azul, negra o púrpura cuando los glóbulos rojos se rompen. Con el paso del tiempo, aparecen los tonos verdes y amarillentos, pasando por marrón más claro, hasta recuperar el color habitual de la piel.
Para acelerar el proceso de cicatrización interna, se puede aplicar frío durante varios minutos en el área afectada, y preferiblemente hay que elevar la zona.
Esto ayudará a disminuir la inflamación y la cantidad de sangre que se filtra a los tejidos. Seguidamente, aplicar calor para favorecer la circulación de la sangre puede contribuir a una rápida curación. Es importante no sobrepasar los 10 minutos de aplicación de frío o calor.
Cómo prevenir los Hematomas
Normalmente, los hematomas los ocasionan pequeñas lesiones, golpes o caídas. Puede ser difícil su prevención, pero se pueden tomar una serie de precauciones a seguir:
Evitar objetos o muebles que sean un obstáculo peligroso en cuanto a hematomas: esquinas u objetos que dificulten el paso en casa o en los centros de mayores suponen un riesgo innecesario.
Ayuda a los mayores a sentarse, levantarse y circular por los lugares de más dificultad.
El bastón o el andador: Aunque es rechazado por muchos, puede ser un complemento muy útil a la hora de evitar caídas por pérdida de equilibrio. Supone un gran apoyo que puede aportar estabilidad.
Pasamanos: Siempre que haya obstáculos como escaleras o rampas, es fundamental contar con un pasamanos. Instálalo en zonas potencialmente peligrosas, incuso un agarrador en la ducha. Ese soporte adicional es de gran ayuda.
En Centro de Mayores Montesalud cuidamos de nuestros usuarios. Velamos por que, dentro de las circunstancias normales de su vida diaria, reine el bienestar.