La enfermedad de Parkinson es una enfermedad en la que se afecta el control del movimiento. Se trata de un trastorno neurodegenerativo que conduce con el tiempo a una incapacidad progresiva, producido a consecuencia de la destrucción, por causas que todavía se desconocen, de las neuronas pigmentadas de la sustancia negra, que producen dopamina.
frecuentemente clasificada como un trastorno del movimiento, también desencadena alteraciones en la función cognitiva, en la expresión de las emociones y en la función autónoma. Algunos casos son genéticos pero la mayoría no parece darse entre miembros de una misma familia.
La enfermedad de Parkinson representa el segundo trastorno neurodegenerativo por su frecuencia, situándose por detrás de la enfermedad de Alzheimer. Ésta extendida por todo el mundo y afecta tanto al sexo masculino como al femenino, siendo frecuente que aparezca a partir del sexto decenio de vida. Además de esta variedad tardía, existe otra versión precoz que se manifiesta en edades inferiores a los cuarenta años.
Síntomas de la enfermedad de Parkinson
Los síntomas suelen comenzar lentamente y, con frecuencia, en un solo lado del cuerpo. Luego se pueden afectar ambos lados. Algunos de estos síntomas son:
- Temblor en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara.
- Rigidez en los brazos, las piernas y el tronco.
- Lentitud de los movimientos
- Problemas de equilibrio y coordinación-
Diagnóstico de la enfermedad
En la actualidad, el diagnóstico se basa en el cuadro clínico, puesto que no se ha identificado ningún marcador biológico de esta enfermedad.
Por ello, el diagnóstico de la misma se apoya en la detección de la característica tríada rigidez-temblor-bradicinesia y en la ausencia de síntomas atípicos, aunque también tiene importancia la exclusión de otros posibles trastornos por medio de técnicas de imagen cerebral o de analíticas sanguíneas.
En el año 1997, la Organización Mundial de la Salud estableció que el 11 de abril se celebraría el Día Mundial del Parkinson, con el objetivo de acrecentar la concienciación de las necesidades de las personas aquejadas de esta dolencia.
A medida que los síntomas empeoran, las personas con la enfermedad de Parkinson pueden tener dificultades para caminar o hacer labores simples. Es frecuente la asociación de la enfermedad con hipertensión arterial y depresión, así como con trastornos del sueño o dificultades para masticar, tragar o hablar.
No existe un examen de diagnóstico para esta enfermedad. Los doctores usan el historial del paciente y un examen neurológico para diagnosticarlo.
Cabe destacar, que los pacientes con la enfermedad de Parkinson tienen una menor probabilidad de fallecer a consecuencia de cáncer o de enfermedades cardiovasculares que la población general.
No existe una cura para esta enfermedad. Existen diversas medicinas que a veces ayudan a mejorar enormemente los síntomas. El tratamiento fundamental se basa en la sustancia que el cerebro ha dejado de producir, la dopamina, que se puede ingerir en forma de comprimidos de su precursora, la L-Dopa.