La etapa que estamos atravesando es dura para toda la sociedad, pero más aún para la población más mayor, nuestros ancianos. Si eres población vulnerable, aunque tu estado de salud sea bueno, no debes exponerte en ningún caso: el confinamiento es la medida de seguridad más dura pero la más fiable, no pongas en riesgo tu salud.
Los días pueden ser muy largos y la soledad, la distancia, pueden hacer mella, pero lo importante es mantenerse activos y positivos a todos los niveles, sin descuidar ni la parte física ni la mental: todo ayuda a tu bienestar y debes mantenerte en plena forma aunque no se pueda salir de casa.
Algunos consejos para llevar el confinamiento mejor
Al principio del confinamiento todo se hizo cuesta arriba, pero es momento de que si no has adoptado una actitud positiva, cojas las riendas de la situación y la afrontes. Algunos consejos para evitar riesgos y mantener tu bienes emocional y físico son:
PIDE AYUDA SI ES NECESARIO: Tus vecinos, Ayuntamiento, servicios sociales, pueden ayudarte en todo aquello que tendrías que hacer fuera de casa. Evita salir, solicita ayuda si es necesario; tu entorno estará encantado de poder ayudarte y preservar tu salud.
Hacer la compra, medicamentos, pasear a tu mascota o cualquier cosa en la que servirte no debe preocuparte, hay voluntarios para hacerlo, solo pídelo.
MANTÉN RUTINAS: En casa o en tu residencia, la clave será adaptarte a unas rutinas. Hora de levantarse más o menos común durante los días de diario, hora de las comidas, actividades para llenar tu mañana y tu tarde, y no acostarse tarde son algunas de estas pautas ordenadas que debes mantener. Por supuesto, abandona el pijama: solo es para dormir. Tu día debe ser tan completo como puedas.
HABLA, LLAMA, COMPARTE: Seguro que durante este mes has experimentado diferentes estados emocionales. Es normal sentirse abatido en ocasiones, impotente y que los sentimientos afloren; comparte con tus familiares, vecinos, compañeros, cuidadores.
Recuerda siempre que las circunstancias son pasajeras y que la situación es igual para todos. Seguro que una llamada hace feliz a esa otra persona, y servirá para levantar tu ánimo y encarar de otra manera el resto de esta etapa que, ten presente, pasará.
HAZ EJERCICIO: No necesitas grandes espacios ni herramientas para hacer ejercicio. Si estabas acostumbrado a pasear, cualquier sitio, por pequeño que sea, es un lugar para andar: el pasillo, la habitación, la terraza… Utiliza los pocos metros que puedas y sumalos, invierte el tiempo que necesites.
Si tienes acceso a Internet, encontrarás tutoriales de ejercicio suave en Youtube que puedes realizar. El ejercicio siempre libera la mente porque genera endorfinas: ayudará también a tu positividad.
RETOMA TUS AFICIONES: Aunque estés en la etapa de la vida que te brinda tiempo, seguro que te falta en condiciones normales. Aprovecha este regalo de tiempo para hacer todo aquello para lo que no sacabas tiempo: leer, pintar, coser… sobre todo, aquello que te proporcione paz, entretenimiento y te realice.
Incluso puedes informarte sobre si necesitan voluntarios para coser batas o mascarillas cerca de tu casa; muchas asociaciones lo hacen y te acercarán el material a casa. Siempre es una oportunidad buena para ayudar.
En Centro de Mayores Montesalud cuidamos de nuestros ancianos en esta dura etapa con los protocolos más estrictos de protección, pero siempre primando su bienestar, que esta dura etapa sea solo un recuerdo que dentro de poco compartirán en sus actividades diarias.
TODO VA A SALIR BIEN.