El insomnio afecta cada vez a más sectores de la población independientemente de la edad, pero los adultos mayores siguen siendo los que más lo sufren.
Llega un determinado momento en que conciliar el sueño es cada vez más costoso; no hay razón aparente pero ocurre, y el buen sueño es fuente de calidad de vida, por eso es imprescindible cuidar los hábitos que nos ayudan a mejorar esa calidad del sueño.
EL insomnio puede afectar a los adultos mayores de manera transitoria o crónica, es decir, con una duración de dos o tres días, una semana, o sobrepasando el mes .
Normalmente, antes de pasar a una fase crónica, bastará con seguir unas pautas relacionadas con la rutina diaria y la estimulación del sueño.
Pautas para combatir el insomnio en adultos mayores
Se trata de una serie de hábitos que, como su propio nombre indica, tendrán que seguirse para recuperar la cantidad y la calidad del sueño. Algunas de ellas son:
Regularizar el horario de sueño: Acostarse y levantarse a la misma hora será fundamental. El cuerpo, que es sabio, comenzará a identificar cuál es la hora de dormir, así como el momento de dejar de hacerlo.
El sueño será a su vez más regular y profundo si estableces unos horarios y los sigues. Además, conviene no recurrir a las siestas diurnas; dificultarán el sueño nocturno.Eliminar las fuentes de ruido y de luz: Es obvio que los elementos que emiten luz dificultarán el sueño. Uno de ellos el móvil.
Los estudios confirman que el uso del móvil antes de dormir provoca inquietud por la interacción y la luz, así que es conveniente no usarlo antes de dormir. Lo mismo ocurre con el ruido. Haz que el ambiente para dormir sea adecuado.
Dormir en la cama: recurrir a otro lugar para conciliar el sueño, como el sofá, provocará una calidad del sueño mucho peor y un hábito confuso. Se recomienda incluso desubicar otras actividades como la de la lectura: hacerlo en otra habitación y sentado, para relacionar la cama solo con dormir.
Mantener una temperatura adecuada de la habitación y del cuerpo: Calor intenso o frío dificultarán el sueño y disminuirán su calidad. Hay que tener en cuenta los horarios de calefacción, de aire acondicionado, y mantener una temperatura de 20 grados en la estancia.
Ocurre lo mismo con el cuerpo; se recomienda ropa ligera y, sobre todo, cómoda para facilitar la conciliación del sueño.
Evitar el consumo de bebidas estimulantes: todas las bebidas que contienen cafeína y otros estimulantes serán otro elemento que dificulte conciliar el sueño.
Hay que tener en cuenta que el efecto de la cafeína dura varias horas, por lo que su consumo debe ser mucho antes de acostarse. Por el contrario, recurrir al alcohol, aunque produzca un primer sueño, es ligero y hace que al desaparecer su efecto, aparezca el desvelo.
Mantén una jornada activa: Por supuesto, realizar ejercicio y deporte es lo más recomendable. El sedentarismo es una de las causas del insomnio; sin embargo, si cansas a tu cuerpo, lograrás llegar a la cama sin energía y preparado para dormir.
Si es necesario, usa camas separadas: Si duermes acompañado y el movimiento del compañero/a de cama supone un impedimento en la conciliación del sueño, lo mejor es recurrir a las camas separadas.
Tratamiento farmacológico
Estas pautas pueden ayudar a combatir el insomnio, y solo en casos extremos será imprescindible recurrir al médico y a un tratamiento farmacológico tras el diagnóstico de insomnio crónico. Hay algunas enfermedades que provocan este trastorno del sueño, por lo que en casos más severos, será necesario el uso de medicamentos.
En Centro de Mayores Montesalud cuidamos que nuestros usuarios cuenten con la mejor calidad de sueño, que redunda directamente en su calidad de vida. La actividad diaria y los horarios son hábitos fundamentales que contribuyen a evitar la aparición del insomnio.